Hacer una aproximación a la condición humana del barranquillero es prioridad a la hora de emprender un proceso de cambio en los comportamientos y relaciones frente a la ciudad y el ejercicio de la ciudadanía admitiendo los diversos componentes de su población y los orígenes de sus raíces histórico-culturales, étnico-religiosas, en fin antropológicas Somos parte de ciudad cosmopolita y en ella convergen y conviven grupos humanos que conforman la identidad de la idiosincrasia barranquilleras, resultante de una hibridacion y sincretismo de la etnia nativa mocana, peninsulares ibéricos (españoles) sirio-libaneses-turcos (árabes) Ingleses, alemanes y norteamericanos (anglosajones); Antioqueños, santandereanos y del altiplano cundiboyacense y las oleadas migratorias de habitantes de las sabanas de Córdoba Bolívar y Sucre; comerciantes y contrabandistas de la Guajira y del valle de Upar, por mencionar algunos grupos. Reflexionar sobre esta caracterización a partir de un interrogante ¿Que influencia poderosa positiva o negativa han ejercido este crisol y caleidoscopio cultural para determinar la ciudad que somos y el imaginario de ciudad deseada?. Propiciar un escenario de investigación antropológica respecto de la condición humana de la que hacemos parte ineludiblemente; para encontrar sentidos y significados penetrando en nuestras raíces culturales y establecer unos usos y costumbres que nos permitan convivir en medio de las diferencias y generar un ideario de ciudad que nos permita asumir una actitud mas pro activa frente al cuidado y el amor por la ciudad; en coherencia con una praxis social manifiesta y evidente.
La ciudad no es un ente aislado y/o ajeno a nuestra condición humana, es parte de nuestras vivencias cotidianas: emociones, deseos, pasiones y aversiones, sentir a una ciudad que nos ha dado todo y en reciproca correspondencia devolverle el cuidado y la protección que merece y hacer de ella un lugar amable para todos.
Abrimos este blog Barranquilla Bicentenaria y el facequilla para darle la bienvenida a todos los aportes que engrandezcan la condición humana del ciudadano de esta tierra: nativos, de origen extranjero o nacional, pero con un profundo compromiso de amor por una ciudad que resurge y merece el lugar que otrora poseía.
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